Un servidor, mi gran amigo Alberto Mancha, que me entregó la mención acompañada de una emotiva carta y mi acompañante en la presentación, Nieves Roque |
Con más de 5 millones doscientos mil parados, datos de la encuesta de ayer viernes, nuestro país arrastra esa herencia que se pasan de mano en mano los gobernantes sin dejar de revisar los números y porcentajes en vez de comprender que son 5 millones doscientas mil frustraciones, dos millones doscientas mil vidas que tienen un tiempo muerto forzado en su actividad, la mayor parte de las ocasiones, en la edad en la que más pueden ofrecer.
Y esos más de cinco millones de parados se traducen en nuestra provincia en casi cien mil: el 30 por ciento de la población se encuentra en el paro. Y si nos vamos a nuestro entorno más cercano, el problema todavía nos cerca más. Quien no tiene un amigo o familiar que ha sufrido un ERE? O que lo han prejubilado en unas condiciones leoninas? O que simplemente no ha dado todavía con el empresario valiente y entregado que apueste por él y por su juventud? O quien no tiene un conocido autónomo al que los ingresos no le cubren la cantidad de impuestos y requisitos fiscales? O quien no conoce el caso de un vecino o vecina que se está preparando unas oposiciones de varios niveles por debajo al que le correspondería por su titulación?
El paro nos preocupa porque el paro supone para muchas familias el escalón de bajada a otra clase social. A, en algunos casos, no tener las necesidades cubiertas al ciento por ciento. A solicitar ayudas a los familiares cercanos y, en los casos más graves, al auxilio social a través de instituciones como Cáritas. Son familias que viven con nosotros, en nuestros barrios, en nuestras calles, en nuestros bloques. Muchos, incluso estaremos atravesando esa difícil situación. El paro nos afecta a todos y a todas, es un problema transversal de nuestra sociedad y de nuestro modelo económico. Y son las familias quienes más lo sufren.
Sirva este acto festivo, si, pero siempre con un carácter reivindicativo, como un grito deseperado de nuestros barrios, que tanto sufren el problema del desempleo, como una llamada de auxilio a los que manejan la política y la economía. Promuevan medidas para dotar de un empleo digno a todo aquel que lo necesite, para que las empresas puedan crear más puestos de trabajo, para que los pequeños empresarios y autónomos no tengan que cerrar sus negocios. Dennos trabajo a todos, en especial a las mujeres, cuya tasa de desempleo roza lo humillante. Hagan que esto funcione, que estos cuatro años de crisis terminen cuanto antes y después organicen todo para que esto no vuelva a pasar. Queremos trabajo, también en la Margen Derecha del Guadiana!
No podemos terminar esta proclama sin recordar a alguien que sin vivir en la Margen Derecha, ya se había convertido en un vecino más. Pablo Julio Martínez, componente de La Caidita fallecía hace mes y medio. Su Murga es habitual de nuestro barrio y de nuestra fiesta. Lo echaremos de menos. Gracias a todos!