viernes, 8 de enero de 2010

Avatar: primera aproximación



Me ha gustado mucho. Vaya eso por delante, ya que es lo que respondo a todos los que me preguntan "¿y que tal está?". Efectivamente, Avatar cumple a la perfección con lo que tiene que tener un excelente espectáculo: entretiene, asombra, enternece e, incluso, te puede hacer reflexionar. El cine es algo más, me diran los seguidores de Trier, o los de Kusturica, o los de Woody Allen, si es que queda alguno tras Vicky, Cristina, Barcelona. Perdón, señores sesudos... el cine lo primero de todo tiene mantenerte pegado al asiento. Kurosawa lo conseguía, John Ford no digamos, y Coppola, y Kubrik, y Wilder, Lubitsch, Lang, Hitchcock, Berlanga... Y James Cameron.

Y, por razones que más tarde explicaré, no esta mal meter por ahí a John Ford o a Kurosawa, pero me gustaría analizar por separado varios de aspectos del film:


Encuentros en la tercera fase (la 3D)

Si. Hay tres dimensiones y Cameron las ha descubierto. Hasta ahora todo habían sido juegos, más o menos exitosos,intentando hacer que las flechas simularan ir en dirección al público o que las rocas parecieran rodar hacia el patio de butacas. Eso eran los obreros saliendo de una fábrica. Cameron ha conseguido dar un paso más y hacer que las 3D sean naturales. Que sean un factor más dentro de la película y no un efecto exagerado para demostrar lo que puede hacer la tecnología. Esto se entiende si os digo que una gota de líquido flotante ante el rostro del protagonista al principio de la peli es más espectacular que muchas escenas de batalla. ¡Esa puta gota se suspendía sobre las cabezas de los que estaban sentados unas filas delante de nosotros! Aun me pregunto si ellos la vieron la vieron delante o encima.

Pero la 3D de Avatar además va desapareciendo, haciéndose cada vez más accesible a nuestros ojos a medida que avanza el metraje. Los espacios cerrados del principio ayudan a acostrumbrar el enfoque para, poco a poco, ir dando paso a escenarios cada vez más abiertos y plantear sensaciones distintas a la mera estupefacción del inicio.

John Ford nuestro que estás en los cielos (La Historia)

Normal que queriendo replantear el mundo del cine, que ansiando un nuevo amanecer en la industria del celuloide, Cameron buscase en los orígenes. Un amigo me dijo una vez que en el cine solo hay un género: el Western... todo lo demás o son documentales o no son cine. No soy tan radical pero si reconozco que las de vaqueros son un manual cinematográfico de impresión. Cameron nos cuenta una de indios y vaqueros. Referencias a Solo ante el peligro, Los Siete Magníficos (o samurais), Río Bravo, Fort Apache o la legendaria Centauros del Desierto... E, incluso, Pocahontas. Pero ¿cual es la historia que nos cuenta el de Ontario en Avatar? Pues sin lugar a dudas es... Bailando con lobos. Edulcorada con buenos efectos especiales, situada muy lejos del Pecos y utilizando algunas teorías gaianas, pero es Bailando con lobos.

Hombre también está Dune, Flash Gordon y miles de ciencia ficción pero, vamos, tampoco me esperaba mucho de la historia. Sin embargo, quede claro que resulta atractiva, interesante y entretenida, aunque sea previsible en la mayoría de los casos y la ciencia deje paso a la ficción.

Que flurescente era mi valle (La ambientación)

Paisajes salidos de la mismísima avenida principal de Las Vegas. Animales al estilo ciberpunk. Y los Elfos de la Noche del World of Warcraft. Las montañas flotantes, los bosques brillantes, recuerdan también a Terrallende. El arbol de las almas es uno de esos de fibra de vidrio que venden en los chinos. Quizás sea lo que menos me ha gustado de la película, las localizaciones (aunque sean virtuales), los escenarios, el maquillaje y el estilismo general. ¡Tanto costaba achatarle la nariz a la navi de Sigourney Weaver!???

Resumen, que me tengo que acostá: Me ha gustado, me lo he pasado muy bien y siento que mi dinero ha estado bien invertido. Iría otra vez a verla mañana mismo... pero en un IMAX que pongan en Badajoz: hacía mucho tiempo que no escuchaba las pipas en el cine, los pitos de los Casio F-11 y que no me encendían toda la candelería de la sala (y casi tb la de la patrona en procesión de Gloria) justo cuando se dice la última frase de la película. De lo de la peña perdiéndose las últimas panorámicas de Pandora porque estaban más pendientes de recoger su zamarra, mejor decir unicamente que tampoco lo veía hace mucho tiempo.

Ala, a soñar en 3D... que mañana hablaré otras cositas de la peli (si tengo tiempo).