La verdad es que a veces me pregunto por qué me pongo de hablar de cosas de ahí afuera cuando en nuestra ciudad o, como mucho, en nuestra región hay temas de sobra para partirse por la mitad. Estén atentos: un cubo que hay que tirar abajo porque a Migué no se le ocurrió mirar si los papeles estaban en regla, un AVE que irá a pilas o con cargadores en Madrid, Badajoz y Lisboa, un presidente de una ONG que se concede subvenciones a sí mismo... pero lo que ya es para troncharse como un ficus a la puerta de un colegio es lo del ExPresi.
Juan Carlos Rodríguez Ibarra se ha convertido en un icono pop a la altura de Marilyn Monroe, la lata de sopas Campbell o Jackie Kennedy. O al menos eso quieren desde la Junta. No es de extrañar. En esa larga lista de personajes convertidos en leyenda en los 60 y 70 se encuentran algunos como Liz Taylor, que no ganaba para maridos. ¿Alguien tiene más maridos que Ibarra que se casaba con los extremeños cuando hablaba en Mérida y con Maragall cuando iba a Barcelona a ver a su hermana?. La de Ibarra, digo. También podemos encontrar a James Dean, el eterno adolescente. ¿Quién sino JCRI sabía a encandilar a miles de personas con tan solo tres frases ingeniosas repetidas hasta la saciedad? Igualito que Dean en sus apenas tres películas. Elvis Presley, El Che, John Lennon. Lo que más me preocupa es que en esa lista de iconos del pop también había personajes tan peligrosos como Mao Zedong, Nixon o Charles Manson. Espero que nadie los relaciones con Ibarra.
A pesar de todo y conmovido por la idea me he atrevido a hacer también una colaboración a esta genial exposición. Advierto antes que yo nunca he estado en los círculos del artisteo intelectual, que no entiendo ni lo más mínimo de lo que Cela llamaba "Arte Difícil" (difícil que me guste, añadía el Marqués de Iria Flavia)y que las fotos de Montoya me parecen una guarrada. Lo digo por si es usted crítico de arte y no le gusta. A mi me gusta el Chorizo y los Extremoduro, aunque ya no son lo que eran.
viernes, 21 de septiembre de 2007
lunes, 17 de septiembre de 2007
Explicación sobre ZapaGafe
Retoques sobre el original
Es discutible si nuestro presidente del Gobierno es bueno o malo, pero hay dos cosas que no admiten discusión: no sabe lo que cuesta un café y es gafe. Los ejemplos son numerosísimos, pero valga un dato: En abril, Zapatero pisa por primera vez el parqué de la bolsa y el mercado se hunde a plomo una semana después. Y no sólo eso, sino que podemos estar ante el fin de la burbuja inmobiliaria que explica los logros económicos de los que tanto alardeó en la madrileña plaza de la Lealtad.
Unos días antes, el presidente había visitado Valencia con motivo de la Copa América… y es la primera regata relacionada con esta competición que tiene que suspenderse por falta de viento en los últimos cuatro años. Valencia ha quedado muy tocada a los ojos de la organización de la mayor competición de vela del mundo, y Rita Barberá no hace más que preguntarse qué ha podido salir mal con lo bien amarrado que lo tenía todo.
No es su primer ‘éxito’ deportivo: en junio de 2005 puso a Fernando Alonso como ejemplo del buen momento del deporte español, y el piloto asturiano abandonó por primera vez en un gran premio (aunque al final se hizo con el título mundial). Por supuesto, Zapatero también deseó mucha suerte a la selección española de fútbol antes del último Mundial.
Aunque su gafe más sonado fue el de Madrid 2012: allí sentado, junto a Gallardón, los dos con una corbata con los colores nacionales… Lo demás es de sobra conocido. Para la candidatura de 2016, es dudoso que el alcalde vuelva a invitar al presidente (siempre que uno siga siendo alcalde y el otro presidente, claro).
Y es que lo de este hombre es un carrerón. Apoya a Kerry y sale Bush. Apoya a Schröder y gana Merkel. Apoya con toda su alma a Chirac en el referéndum francés de la constitución europea y gana el no, apoya a Segolene y la Royal está ya fregando suelos y viendo Ana Rosa Quintana. Por cierto, España fue el primer país que la sometió a votación, ¿y alguien se acuerda de la constitución europea?
Después de lo del Eurobasket, Zapatitos se va pareciendo ya a aquel presidente argentino, del que no diré el nombre pues trae mala suerte, al que se le prohibió la entrada a los partidos de la albiceleste. Tan sólo le faltan las patillas.
Es discutible si nuestro presidente del Gobierno es bueno o malo, pero hay dos cosas que no admiten discusión: no sabe lo que cuesta un café y es gafe. Los ejemplos son numerosísimos, pero valga un dato: En abril, Zapatero pisa por primera vez el parqué de la bolsa y el mercado se hunde a plomo una semana después. Y no sólo eso, sino que podemos estar ante el fin de la burbuja inmobiliaria que explica los logros económicos de los que tanto alardeó en la madrileña plaza de la Lealtad.
Unos días antes, el presidente había visitado Valencia con motivo de la Copa América… y es la primera regata relacionada con esta competición que tiene que suspenderse por falta de viento en los últimos cuatro años. Valencia ha quedado muy tocada a los ojos de la organización de la mayor competición de vela del mundo, y Rita Barberá no hace más que preguntarse qué ha podido salir mal con lo bien amarrado que lo tenía todo.
No es su primer ‘éxito’ deportivo: en junio de 2005 puso a Fernando Alonso como ejemplo del buen momento del deporte español, y el piloto asturiano abandonó por primera vez en un gran premio (aunque al final se hizo con el título mundial). Por supuesto, Zapatero también deseó mucha suerte a la selección española de fútbol antes del último Mundial.
Aunque su gafe más sonado fue el de Madrid 2012: allí sentado, junto a Gallardón, los dos con una corbata con los colores nacionales… Lo demás es de sobra conocido. Para la candidatura de 2016, es dudoso que el alcalde vuelva a invitar al presidente (siempre que uno siga siendo alcalde y el otro presidente, claro).
Y es que lo de este hombre es un carrerón. Apoya a Kerry y sale Bush. Apoya a Schröder y gana Merkel. Apoya con toda su alma a Chirac en el referéndum francés de la constitución europea y gana el no, apoya a Segolene y la Royal está ya fregando suelos y viendo Ana Rosa Quintana. Por cierto, España fue el primer país que la sometió a votación, ¿y alguien se acuerda de la constitución europea?
Después de lo del Eurobasket, Zapatitos se va pareciendo ya a aquel presidente argentino, del que no diré el nombre pues trae mala suerte, al que se le prohibió la entrada a los partidos de la albiceleste. Tan sólo le faltan las patillas.
jueves, 13 de septiembre de 2007
Sherpa en Libertad Digital
El rock libertario-radical del Sherpa
Por Pablo Molina
Dentro del mundo de la música, resulta interesante constatar una vez más que los mensajes y las ideas más decentes proceden del tradicionalmente denominado "rock duro" en sus distintas variantes. Cuando los cantantes de música pop organizan sus festivales ecuménico-solidarios para reclamar al mundo un determinado compromiso moral, que ellos eluden escrupulosamente en su condición de ungidos, las únicas voces del mundillo que denuncian esta grosera hipocresía proceden, casualmente, de bandas de rock clásico. Debe ser que el rock and roll imprime carácter de autenticidad.
En el caso español tenemos a Sherpa, nombre artístico de José Luis Campuzano, que en su día fundó junto a los hermanos De Castro la legendaria banda Baron Rojo. Repasen ustedes algunas letras de sus canciones y verán al que quizás fue el único grupo musical que ya se atrevía a denunciar en los socialistas años setenta y primeros ochenta el terrorismo fiscal de un Estado que invadía cada vez más parcelas de la esfera individual.
La canción Señor inspector, de sus tiempos en Barón Rojo, es todo un homenaje a la objeción fiscal, suceso poco frecuente entre el artisteo, que suele combinar sus constantes exaltaciones de la injusticia social provocada por el capitalismo con el traslado de sus empresas a paraísos fiscales, a salvo de la voracidad redistributiva que tanto les entusiasma cuando hablan en público.
Fidel y Raúl CastroEn su último disco El rock me mata, ya en solitario, el Sherpa incluye otro temazo titulado El fuerte eres tú, cuya letra pudiera muy bien firmado Ayn Rand, y los tres o cuatro randianos y ancaps que hay en España no me dejarán mentir.
No creo que haya precedentes tampoco entre los músicos españoles de un artista que haya denunciado con tanta claridad y firmeza el régimen de Fidel Castro, que tantos ríos de gilipollez almibarada ha hecho correr tradicionalmente entre la producción artística de nuestra farándula. La canción se titula Dura condena y tiene estrofas tan inequívocas como la que sigue:
Con desesperación,
por escapar de ti
la gente se echa al mar.
Ser pasto de los tiburones
es mejor que ser comido
por el Gran Caimán.
Ser un ídolo del siglo XX,
esa fue tu meta;
que llevara mucha gente
tu cara en la camiseta.
Después de tanto tiempo
has terminado siendo
"Bananas" de Woody Allen:
un líder de opereta
Gran cautivador
de toda esa gente
tan intelectual;
qué bien los has tratado,
agasajado, alimentado, engatusado
y el cerebro bien lavado
a diestra y a siniestra
en tu paraíso sexual.
Estudien también el panorama musical español contemporáneo y verán que sus más eximios representantes, cuando son preguntados al respecto, no dudan en alinearse con los partidarios del diálogo sin condiciones, las rosas blancas y la rendición ante los terroristas, que es lo progre.
Pues bien, el Sherpa suele dedicar en sus conciertos una canción a la memoria de Miguel Ángel Blanco (la bellísima balada de sus tiempos de Barón Rojo titulada Siempre estás allí), mientras que, para que no haya dudas, aboga porque los responsables de aquel cruel asesinato perezcan en un mar de sangre (es lo que tiene el Heavy Metal; sutilezas, las justas).
Cuando le preguntaron en una entrevista si no temía alguna represalia de las discográficas o de sus "compañeros" de profesión por ser tan políticamente incorrecto, Campuzano contestó simplemente que le importa "una mierda". Lo siento señores, pero este tío es mi puto héroe.
Por Pablo Molina
Dentro del mundo de la música, resulta interesante constatar una vez más que los mensajes y las ideas más decentes proceden del tradicionalmente denominado "rock duro" en sus distintas variantes. Cuando los cantantes de música pop organizan sus festivales ecuménico-solidarios para reclamar al mundo un determinado compromiso moral, que ellos eluden escrupulosamente en su condición de ungidos, las únicas voces del mundillo que denuncian esta grosera hipocresía proceden, casualmente, de bandas de rock clásico. Debe ser que el rock and roll imprime carácter de autenticidad.
En el caso español tenemos a Sherpa, nombre artístico de José Luis Campuzano, que en su día fundó junto a los hermanos De Castro la legendaria banda Baron Rojo. Repasen ustedes algunas letras de sus canciones y verán al que quizás fue el único grupo musical que ya se atrevía a denunciar en los socialistas años setenta y primeros ochenta el terrorismo fiscal de un Estado que invadía cada vez más parcelas de la esfera individual.
La canción Señor inspector, de sus tiempos en Barón Rojo, es todo un homenaje a la objeción fiscal, suceso poco frecuente entre el artisteo, que suele combinar sus constantes exaltaciones de la injusticia social provocada por el capitalismo con el traslado de sus empresas a paraísos fiscales, a salvo de la voracidad redistributiva que tanto les entusiasma cuando hablan en público.
Fidel y Raúl CastroEn su último disco El rock me mata, ya en solitario, el Sherpa incluye otro temazo titulado El fuerte eres tú, cuya letra pudiera muy bien firmado Ayn Rand, y los tres o cuatro randianos y ancaps que hay en España no me dejarán mentir.
No creo que haya precedentes tampoco entre los músicos españoles de un artista que haya denunciado con tanta claridad y firmeza el régimen de Fidel Castro, que tantos ríos de gilipollez almibarada ha hecho correr tradicionalmente entre la producción artística de nuestra farándula. La canción se titula Dura condena y tiene estrofas tan inequívocas como la que sigue:
Con desesperación,
por escapar de ti
la gente se echa al mar.
Ser pasto de los tiburones
es mejor que ser comido
por el Gran Caimán.
Ser un ídolo del siglo XX,
esa fue tu meta;
que llevara mucha gente
tu cara en la camiseta.
Después de tanto tiempo
has terminado siendo
"Bananas" de Woody Allen:
un líder de opereta
Gran cautivador
de toda esa gente
tan intelectual;
qué bien los has tratado,
agasajado, alimentado, engatusado
y el cerebro bien lavado
a diestra y a siniestra
en tu paraíso sexual.
Estudien también el panorama musical español contemporáneo y verán que sus más eximios representantes, cuando son preguntados al respecto, no dudan en alinearse con los partidarios del diálogo sin condiciones, las rosas blancas y la rendición ante los terroristas, que es lo progre.
Pues bien, el Sherpa suele dedicar en sus conciertos una canción a la memoria de Miguel Ángel Blanco (la bellísima balada de sus tiempos de Barón Rojo titulada Siempre estás allí), mientras que, para que no haya dudas, aboga porque los responsables de aquel cruel asesinato perezcan en un mar de sangre (es lo que tiene el Heavy Metal; sutilezas, las justas).
Cuando le preguntaron en una entrevista si no temía alguna represalia de las discográficas o de sus "compañeros" de profesión por ser tan políticamente incorrecto, Campuzano contestó simplemente que le importa "una mierda". Lo siento señores, pero este tío es mi puto héroe.
Celdrán, Ibarra, Sinforiano y la Avenida San Cayetano
Cuando un personaje ha sido relevante para una localidad es habitual que se le dedique una calle, avenida, plaza, rotonda, parque o glorieta. Podríamos entrar a discutir si el emeritense Juan Carlos Rodríguez Ibarra ha sido relevante para Badajoz cuando fue el presidente que decidió abandonar a su suerte a la ciudad más importante de Extremadura para dotar de servicios a su localidad natal y convertirla en capital de Extremadura. Pero no es el caso. El muy sagaz e intrépido exbellotari debería tener una calle, avenida, plaza, rotonda, parque o glorieta en nuestra ciudad tan solo por la cantidad de pacenses que han confiado en él, que se han sentidos representados y avalados ante otros poderes y autonomías. Y nada más que eso le escuché a Migué. La puntilla de meter el nombre de Sinforiano Madroñero en este asunto fue una pirueta del alcalde, un chiste cómico-pastoril que ni venía a cuento ni había que tomarlo en cuenta. Pero, claro, todo vale cuando se trata de remover la mierda y en eso el expresidente y su gabinete son también unos maestros.
Que asco nos da a los que esa historia de gendarmes y fascistas (como decía Ismael Serrano) nos queda tan lejos como el primer suspenso de nuestros hermanos mayores que en España se tenga constantemente que vivir mirando hacia atrás, haciendo del retrovisor nuestras gafas favoritas y del eco la banda sonora no original. ¿Que la gente no conoce a Sinforiano Madroñero? Pero, ¿quién quiere conocerlo y para qué? No se dan cuenta que las calles fisicamente significan mucho más que el nombre que llevan. La constitución debería prohibir cambiar el nombre de las calles. Averiguaríamos por lo menos en que época se urbanizó una zona determinada:
- Yo vivo en la calle Montoya.
- Pues tu casa se debió contruir mientras mandaba Paco Muñoz, ¿no?
O poner números, como en Nueva York. O solo nombres de cosas... Calle del Lírio, Plaza de la Probeta, Avenida del Polonio.
Que le pongan una calle a Ibarra, un Palacio de Congresos al bueno de Manolo, un parking subterraneo a Celdrán y un Parque de Bomberos a Monago. Pero la calle de Ibarra que no se la cambien a ninguna, o si la cambian que sea la Calle Encarnación.
lunes, 10 de septiembre de 2007
Vuelta de Vacaciones (Eco da Sociedade)
Puede parecer que quisiera parecerme a Carlos Herrera que se pilla unas vacaciones de escándalo. La verdad es que ni de escándalo ni de escandalera. Precísamente porque no tengo tantas vacaciones esto parece más un rosario de excusas por no actualizar el blog que un blog escandalosamente serio. Ea, que seguimos igual, porque hoy tampoco voy a poner nada nuevo. Solamente un genial artículo de Alfonso Ussia que siempre que busco no encuentro y que siempre que encuentro leo. Y cuando lo leo mis carcajadas suelen ser escandalosas, como si estuviera de vacaciones.
Nos aledanhos do monte Altube, em una extençao de pradeiras sem arvoredos, reuniorem-se milhoes e milhoes de pessoas -toidas elhas perteneçentes a o nacionalismo vasco-, convocadas, invitadas e bem recebidas pel home mais providençal de nossa vecina Espanha. Resulta impossivel expressar en os papeiles la manifestaçao de alegría dos nacionalistas vascos em aquelhas pradeiras, de esos milhoes y milhoes -calcúla-se umos dez ou quinze milhoes de assistenmtes- de pessoas de toidas as edaides e situaçao social e económica, que forom a rendir homenaixe de admiraçao a o grande anfitriao da festa. O muito prestante e reverendíssimo senhor Javier do Arzallus, que preiparou festa sem reiparar em gastos e tiró a casa pela ventaina.
Velhos, maduros, iovenes, crianças, homes e mulheres, cum bandeiras muito semejantes as de Reino Unido da Grande Bretanha -sóamente cum foindos verdes em lugar dos foindos azures-, escuitarom cum infinita emoçao as palabras de distinguido anfitriao e doutros invitados. La ovaçao foi dinha de espectacularidade e sinceridade cuamdo o muito prestante e reverendíssimo Javier do Arzallus animóu a os presentes a presentar-se em Casas do Povo a tomar vinhos e licores em amigabel companhía cum os militantes socialistas e povolares, se bem istos últimos nao tenhen sedes.
Em representaçao das nacionalidades de Catalunha, Galiza, e Burkina Fasso, estuverom presentes os excelentísmos senhores doitores Duran e Lleida, Beirás e Bumba Lokombo, que expressaron su abosoluta conformidade y lealtade cum pensamento dos excelentísimos senhores doitores Javier do Arzallus, Ibarreche e Eguíbar. Calor abrumante, parlamentos de grande extençao e varias decenas de invitados que forom asistidos pela organizaçao de mareios, insolaçoes, arritimias de curaçao, hipertençao, vahidos e desvanecimentos.
O proyeito e sencilho para comprençáo e entendimento do maís tonto. É facilissimo de asumir-se. Iniciar os movimentos indispensaveis para separar de Espanha as terras vascas que som Espanha deisde foi quinentos anhos. Impressionante as refleçoes do senhor Javier do Arzallus. «O sentimento nacionalista vasco nao se define, sente-sé».
Tal afirmaçao, simceramente, pone os velhos das braços o de oitras partes corporais em punta, é a carne de galhina.
A festa finalizou as primeiras hoiras do depreçiao solar, depois de toida sorte de actividades culturais, floclóristas e esportivas, ademais de os momeintos de solemnidade como a subida e posteiror baixada do altissimo mástil da bandeira dos nacionalistas, a anteriormente referida da Reino Unido da Grande Bretanha cum foindos verdes, e conoçida povolarmente pela «ikurrinha».
Os ilustres assistentes do estrangeiro, os senhores doitores Duran e Lleida, Beirás e Bumba Lokombo, restáron-se muito felices cum demostraçoes esportivas dos nacionalistas como, pel poner una mostra, a rompimento dos troncos, a levantamento das pedras, os arrastrameintos das rocas pulidas pel dois toiros sem cojhoes - caistrados em seus tempos de novilhos-, e tambén, o imterentassimo jogo de dois formaçoes de fortes homes tirando da corda para vencer a o equipo contrincante.
Nos mesmos termos de cordialidade que a chegada, repeteiron-se a o saida. Os coches estuvem parados em aledanhos a monte Altube durante quatro hoiras e o retorno as cidades y localidades do nova naçao indepentende foi un lataço terrivel. O anho que vene será o mesmo, a siguente, o mesmo, e dentro de um século, o mesmo da mesmo. Más tenho a intuiçao que jamais podrán ser independentes pel uma sencilha raçao. Os vascos som mais espanholes, o fondo e forma, que o «Manolo o de bombo».
E sem naida mais que narrar, a festa de Javier do Arzallus finalizou. Muito bem.Alfonso Ussia (Eco da Sociedad)
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