La verdad es que a veces me pregunto por qué me pongo de hablar de cosas de ahí afuera cuando en nuestra ciudad o, como mucho, en nuestra región hay temas de sobra para partirse por la mitad. Estén atentos: un cubo que hay que tirar abajo porque a Migué no se le ocurrió mirar si los papeles estaban en regla, un AVE que irá a pilas o con cargadores en Madrid, Badajoz y Lisboa, un presidente de una ONG que se concede subvenciones a sí mismo... pero lo que ya es para troncharse como un ficus a la puerta de un colegio es lo del ExPresi.
Juan Carlos Rodríguez Ibarra se ha convertido en un icono pop a la altura de Marilyn Monroe, la lata de sopas Campbell o Jackie Kennedy. O al menos eso quieren desde la Junta. No es de extrañar. En esa larga lista de personajes convertidos en leyenda en los 60 y 70 se encuentran algunos como Liz Taylor, que no ganaba para maridos. ¿Alguien tiene más maridos que Ibarra que se casaba con los extremeños cuando hablaba en Mérida y con Maragall cuando iba a Barcelona a ver a su hermana?. La de Ibarra, digo. También podemos encontrar a James Dean, el eterno adolescente. ¿Quién sino JCRI sabía a encandilar a miles de personas con tan solo tres frases ingeniosas repetidas hasta la saciedad? Igualito que Dean en sus apenas tres películas. Elvis Presley, El Che, John Lennon. Lo que más me preocupa es que en esa lista de iconos del pop también había personajes tan peligrosos como Mao Zedong, Nixon o Charles Manson. Espero que nadie los relaciones con Ibarra.
A pesar de todo y conmovido por la idea me he atrevido a hacer también una colaboración a esta genial exposición. Advierto antes que yo nunca he estado en los círculos del artisteo intelectual, que no entiendo ni lo más mínimo de lo que Cela llamaba "Arte Difícil" (difícil que me guste, añadía el Marqués de Iria Flavia)y que las fotos de Montoya me parecen una guarrada. Lo digo por si es usted crítico de arte y no le gusta. A mi me gusta el Chorizo y los Extremoduro, aunque ya no son lo que eran.
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