Esta semana ha cumplido 70 años Robert Allan Zimmerman, conocido desde hace más de medio siglo como Bob Dylan, renovador del folk norteamericano, impulsor del rock más poético y padre de la canción protesta. ¿Protesta de qué? dirán ustedes. Pues protesta de todo. Desde los flecos del macarthismo hasta el racismo de una sociedad como la norteamericana. Desde la carrera nuclear hasta la pérdida de valores espirituales. Pero Dylan también es el poeta del amor y el juglar del humor a un tiempo. Capaz de escribir canciones cargadas de lírica nunca quiso dejar de lado un cierto toque irónico en todo lo que hizo. Pero todo con una gran altura literaria. dylan puede presumir de ser el único rockero al que se ha postulado en varias ocasiones para el Premio Nobel de Literatura.
Sé que en España es difícil convencer a la gente para que traduzca sus canciones favoritas. No lo haga. Lealas como en un libro de poesía. Si autores como Whitman, Elliot o Wilbur han sido bastante leídos en nuestro país a través de sus traducciones, por qué no adquirir uno de los numerosos recopilatorios antológicos de las letras de Dylan que existen en el mercado. Hay otra opción, no tan fiable, desde luego, que es buscar esas traducciones a través de la red. Y una opción más: búsquese a esa sobrina que pasó el pasado curso de Erasmus en Irlanda y rétela a traducir Slow Train Coming (con Mark Knoppfler a la guitarra, por cierto) y descubra la poesía de Dylan. Esa misma que llevó a Juan Pablo II a redactar un sermón completo basado en la letra de Blowin' in the wind (si, aquí la cantamos con aquello de Saber que vendrás, saber que estarás...). Fue en Bolonia, en 1997 y posteriormente Bob tocaría esa canción y otras para el Pontífice.
Pero Dylan es, además de un luchador por los derechos civiles y un gran poeta, un músico inigualable. Desde sus inicios acústicos hasta el rock alternativo que ofrece en la actualidad, pasando por su polémico salto a la guitarra eléctrica, el gospel, el soul, el rockabillie, el jazz, el blues, la música celta, el new wave, el new age, el old school y... dos huevos duros! Dyan ha estado, está y estará en toda la música popular desde mediados del siglo XX hasta solo Dios sabe cuando. 70 años siendo un simbolo y una referencia para generaciones. Felicidades, sr. Zimmerman y sepa que su música y sus letras siguen con nosotros aunque... los tiempos estén cambiando.
Publicado originalmente en Iglesia en Camino (29/05/11)
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