lunes, 19 de junio de 2006

Poison - Every rose has its thorn

Como todas las rosas, Poison también tuvo sus espinas. La glamurosa banda alternaba en cada disco grandes canciones con otras menos afortunadas aunque la valoración total de su trayectoria se podría calificar como notable. Bret Michaels, prácticamente un clon de David Lee Roth, comenzó a perfilar lo que sería su banda en los locales de Los Ángeles a medidados de los ochenta. Era el tiempo del hairy. Triunfaban Motley Crüe, Bon Jovi, Dokken, King Kobra... Junto a Bobby Dall, CC de Ville y Rikki Rocket se empeñaron en aportar su granito de arena al nuevo glam con una idea: mezclar los Sex Pistols con Kiss y añadirle unas gotitas de ácido. Un disco sufragado por ellos mismos en un sello independiente (Look What The Cat Dragged in) les abrió las puertas de la fama. A este le siguieron seis discos de estudio (el último, Hollyweird, publicado en 2002), dos de grandes éxitos y un directo.

Este Every Rose has its thorn fue su primer número 1 en las listas americanas. Una balada con tintes country que aparecía en el segundo álbum, Open Up And Say...Ahh!, el primero publicado con una multinacional. Una verdadera delicia de los ochenta.



Y, en esta ocasión el obsequio viene de parte de su primer y sorprendente trabajo, este Talk Dirty To Me en la linea de los Slade o los Sweet pero con una estética a medio camino entre Sigue Sigue Sputnik y Boy George. Cómo eramos!

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