Me ha hecho gracia lo que he escuchado hoy en un medio de comunicación público con respecto a las retransmisiones deportivas. El director de Deportes de ese medio de comunicación, ante los mensajes de los oyentes, intentaba excusar la falta de retransmisión de un partido de un equipo de su comunidad diciendo que no es el medio público el que debía retransmitirlo sino "las radios privadas".
Que yo sepa los medios de comunicación privados son eso, privados, es decir, NO están pagados integramente con dinero procedente de los erarios públicos y necesitan rentabilizar sus emisiones de alguna manera, generalmente con la publicidad de empresas privadas o de administraciones públicas, mientras que el mandato para los medios públicos es ser eso, un servicio público, más allá de los rendimientos pecuniarios.
Y digo que me ha hecho gracia por no decir que me ha hecho llorar, porque ese mismo medio de comunicación público, en su versión televisiva, ha destinado 4 millones de euros (del dinero de todos los contribuyentes) para transmitir los partidos europeos de Madrid y Barcelona, abriendo además ventanas para la publicidad de firmas comerciales en esas retransmisiones. Es decir, ese medio si que puede pujar por la Champions (insisto: con nuestro dinero), pagar a unos profesionales (presentadores, cámaras, productores, redactores, comentaristas...) y reducir el "pastel publicitario" pero a la hora de transmitir el partido del equipo decano de su comunidad le pasa el micro al maltrecho sector privado.
Vamos bien, ¡vamos muy bien!
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