El Desván del Duende: Incrible pero cierto

 

Una canción y una meta. La candidatura cacereña a Capital Europea de la Cultura tiene como himno una bellísima canción que ha dado vueltas y vueltas por toda España. Se trataba de Macetas de Colores del grupo extremeño El desván del Duende que, desde la publicación de su primer disco, Eres Buena Gente, no ha dado ni un solo respiro a la furgoneta y a los instrumentos con conciertos por toda nuestra geografía. El Desván del Duende son Josele, Carlos, Miguel, Lupe, Antonio y Jorge, seis músicos extremeños que el próximo día 14 de septiembre publican su nuevo trabajo: Increible pero cierto.

La primera sensación que puede tener uno al escuchar uno detrás de otro los doce cortes de este álbum es de orgullo. Orgullo porque son paisanos, porque los tenemos entre nosotros, viviendo nuestro día a día y haciendo más grandes nuestras fiestas. La calidad de la producción destaca sobremanera, con cuidados arreglos y pasajes musicales sencillamente geniales. Las letras suenan claras y directas en la voz de Josele, un enamorado de la poesía pero también de los giros y expresiones más netamente extremeñas. Desde las trece legañas que cuidan las musarañas, hasta la coda onomatopéyica que cierra el disco todo en él es diversión, rumba, guitarritas y palmas. Pero también denuncia, libertad, melancolía, amor, belleza por la belleza... y compás. El corte lanzado como primer sencillo, Los días son aburridos, resume esto bastante bien: una pegadiza canción hecha de recuerdos y añoranzas pero con ritmo alegre y divertido. Además el video de la canción se rodó en varias localizaciones de la ciudad de Badajoz, con la colaboración de decenas de pacenses, lo que lo hace todavía más atractivo.

Para finalizar: el 14 los componentes del grupo estarán en Mérida y el 15 en Badajoz para firmar discos y atender a los seguidores. No se pierdan este Increible pero cierto. Por la calidad de cada uno de sus temas, por ser de unos extremeños insuperables en cuanto a valía profesional, por tener en casa una caja repleta de buenas vibraciones para los momentos más flojinos y sobre todo, por que esta hecho por y para buena gente que pasa cantando por los campos.